Lenguaje corporal – Las cosas que dices cuando callas

En este artículo vamos a hablar de las cosas que decimos cuando no emitimos ningún sonido, es decir, el lenguaje corporal. A veces no somos conscientes de cómo nuestro cuerpo habla por nosotros, y es que pensamos que nuestras palabras expresan perfectamente lo que sentimos cuando no es así. Cuando hablas con otras personas envías miles de señales a través de tu comportamiento, las emociones se plasman en gestos muy discretos.

¿No estaría de más conocer el significado de algunas de estas señales verdad?

A continuación encontrarás algunos de los gestos más comunes. Muchos tienen origen cultural y tienen significados muy diferentes de acuerdo a donde se hagan, pero hay una línea de comportamiento general. Al final del artículo hay un vídeo cortito de Elsa Punset en el que explica por encima los más importantes. Espero que te sirvan. ¡Vamos allá!

LENGUAJE CORPORAL: CABEZA

Acariciarse la barbilla. Este gesto denota que alguien está tomando alguna decisión, normalmente cuando tiene algo importante que deliberar. Es un gesto a la vez seductor.

Tocarse levemente la oreja. Este gesto muestra inseguridad, muchas veces las personas que están mintiendo tocan estas partes. No es un claro indicativo de mentira pero es un gesto sospechoso de que algo no es fiel a la verdad.

Esquivar la mirada. Esquivar la mirada no significa necesariamente que nos estén mintiendo, pero puede ser un signo de tener miedo a ser descubierto. Un mentiroso siempre va a evitar el contacto directo o prolongado, se echará para a adelante o para detrás con gestos defensivos para acompañar su carencia de contacto. Otro motivo para evitar la mirada es el sentimiento pequeñez o de vergüenza frente a la persona que tenemos delante. La gente tímida tiende a desviar la mirada inconscientemente como estrategia para no dar demasiadas pistas y protegerse. Puede darse en las primeras citas cuando la persona a la que estamos citando le gustamos mucho.

Mirar hacia abajo. Cuando miramos hacia abajo damos a entender que lo que estamos escuchando no nos interesa o que le damos poca credibilidad. También es común mirar hacia abajo para procesar la información recibida a modo de diálogo interior. Para poder diferenciarlas solo hace falta ver si el interlocutor participa en la conversación o simplemente parece escuchar.

Tocarse la nariz. Cuando nos tocamos la nariz pueden suceder varias cosas, una es que estamos haciendo una evaluación negativa sobre algo y la otra es que estamos mintiendo. Para discernir entre ellas deberíamos mirar más a fondo el lenguaje corporal en su totalidad.

Agarrarse la cabeza por detrás. Este gesto muestra poder y seguridad en nosotros mismos, pero al mismo tiempo superioridad, no es un gesto negativo, pero es un despliegue de dominio a veces ofensivo.

Inclinar la cabeza. Este gesto denota interés por parte de la persona, si alguien nos habla e inclinamos la cabeza estaremos mostrando nuestra apertura.

Jugar con el cabello.  Si se usa en sobremanera este gesto normalmente muestra falta de confianza en uno mismo e inseguridad, pero también se usa como gesto personal. Con ello nos relajamos, nos concentramos o descargamos tensión. También lo hacemos porque nos sentimos cómodos o aburridos. Por ejemplo. Si una mujer se toca el cabello, mira intensamente a los ojos o se muerde el labio, es probable que esté intentando seducir. En cambio, si juega con su pelo, está sentada en un borde de la silla y habla bajito es probable que esté nerviosa. Hay que observar el contexto en el que se haga.

Frotarse los ojos. Denota tener dudas, pero depende del contexto de la situación, a todos nos pueden picar los ojos.

Entrecejo fundido. Este gesto muestra desconfianza por lo que se tiene en frente o dudas sobre algo que tiene que ser clarificado.

Mirada seductora. Cuando le gustas a alguien o quiere seducirte hace un triángulo mirando los dos ojos y la boca. Es el secreto que emplean muchos seductores.

Tocarse el cuello mientras se habla. Muestra inseguridad sobre lo que se está diciendo o incluso puede inducir a pensar que se está mintiendo.

LENGUAJE CORPORAL: MANOS Y BRAZOS

Entrelazar los dedos. Transmite autoridad y poca flexión no es un gesto muy conciliador, pero si transmite seguridad.

Frotarse las manos o golpear ligeramente los dedos. Este gesto está claro, hay algo por venir que nos hace estar inquietos, denota impaciencia.

Palmas de las manos abiertas. Si las tenemos abiertas muestran sinceridad y honestidad, mostrarlas así a nuestro interlocutor nos dará más credibilidad.

Manos en la cadera. Esta pose muestra buena disposición para la acción, la persona está preparada para hacer algo.

Manos ocultas. Al mentir tratamos de ocultar las manos, estas se mueven menos de lo acostumbrado. Por eso tenemos la imagen asociada de alguien que miente con las manos en los bolsillos.

Manos en las mejillas. Evaluación, la persona se encuentra evaluando una serie de circunstancias o una situación.

Cúpula con los dedos. Hacer una cúpula con estos proyecta seguridad de decisión, si el gesto tapa la cara tiene connotaciones conspirativas.

Dar la mano sin fuerza. Denota desinterés máximo y poca convicción.

Señalar con el pulgar hacia atrás. Muestra desdén o desprecio hacia la persona a la que se refiere.

Ofrecer la mano primero al saludar. Este gesto demuestra interés y proactividad, genera agrado por las demás personas.

Brazos cruzados. A la altura del pecho muestran una actitud defensiva, si mostramos los reveses de las manos la actitud defensiva es aún más enfatizada. A veces tener los brazos cruzados simplemente quiere decir que la pose es simplemente cómoda, las diferenciamos porque solo una de las manos asoma.

Tocar el brazo. Tocarlo durante el apretón de manos muestra cordialidad y acercamiento.

LENGUAJE CORPORAL: CUERPO

Torso orientado hacia ti. Cuando una persona tiene el torso orientado hacia ti significa que esa persona te está prestando atención. Si solo la cabeza apunta hacia ti no está realmente interesada o quiere terminar lo antes posible, ya que tiene otro asunto más importante en la cabeza.

Posturas sincronizadas. Dos personas están en sintonía cuando sus posturas se reflejan entre sí, es decir, sus posturas se asemejan. Cuando alguien sincroniza su postura con la tuya significa que quiere entrar en sintonía contigo y agradarte.

Postura cómoda. Cuando una persona asume una postura cómoda pero al mismo tiempo está alerta es síntoma de que está prestando atención. Cuando la postura es demasiado cómoda significa que no presta la atención necesaria.

Agarrar el bolso. Cuando estamos en una reunión y no nos quitamos el bolso de encima revela que no estamos cómodos y que no nos podemos relajar. Suele significar que nos queremos marchar. Si tienes una cita y la persona que tienes en frente no suelta sus posesiones significa que está incómoda. Puede deberse a no sentirse en un ambiente relajado o apropiado.

Elsa Punset revela trucos de lenguaje no verbal en este corto vídeo 🙂

Conclusión

Conocer algunos gestos de lenguaje corporal y aprender a reconocerlos te puede ayudar mucho en tus relaciones con otras personas. Por ejemplo, yo he aprendido detectar cuando cerrar el pico o a cambiar de tema cuando veo que no hay interés por la otra parte, jeje.

También he aprendido a ver cuando me prestan atención o reconocer cuando alguien me está mintiendo con una precisión notable. Aprender a controlar ciertas respuestas de nuestro cuerpo (o ser más conscientes de ellas) nos permite llegar a los demás con más facilidad y con mayor eficacia. Espero que este post te haya sido de utilidad y hayas aprendido algunas cosas nuevas. 

Te mando un abrazo y te deseo mucha suerte en todo. ¡Gracias por leer!